ABONOS y PURINES

30/01/2013

Para dar más fertilidad a los huertos y tierras de cultivo observamos la importancia de los animales domésticos, los cuales han cumplido y siguen cumpliendo una función prioritaria en el mantenimiento de la continua fertilidad de los suelos cultivados: los huertos y huertas o pequeños cultivos también llamados minifundios.

En los ecosistemas naturales, las deyecciones de los animales que comen hierba, las hojas de los árboles y los frutos secos, se encargan de acelerar y mejorar la reintroducción de la materia orgánica en el ciclo de la alimentación de las plantas. Los problemas aparecen cuando en los procesos de cultivo actuales, la concentración de extensas zonas de cultivo y por otro lado la ganadería intensiva, con miles y miles de animales estabulados, encerrados en granjas industriales, a menudo alejada de las zonas cultivadas, comiendo y defecando sin parar, rompen y desequilibran los ciclos de exportaciones e importaciones de materia orgánica en los campos de cultivo.

Las pequeñas parcelas que desde siempre se han cultivado (hasta dos hectáreas) para después vender en los mercados locales dentro de una unidad familiar también con una pequeña cabaña ganadera (ovejas, vacas, gallinas, conejos,...) el estiércol que se produce es amontonado para su posterior  aprovechamiento para abonar los huertos de manera ecológica evitando cualquier tipo de abono que no sea natural.

Tipos de estiércol:

• Estiércol de oveja: es uno de los más ricos y equilibrado cuando procede de ovejas que han pasado por el monte o pastado por el campo pues éstas combinan una gran diversidad de plantas silvestres por lo que podemos considerarlo casi medicinal para el huerto. Es un estiércol fuerte que requiere una adecuada fermentación en montón. Además su elevada temperatura de fermentación puede dañar la tierra y los cultivos cuando se aplica fresco.
• Estiércol de cabra: es similar al de la oveja pero aún más fuerte, algo más rico en minerales cuando las cabras pastan en zonas agrestes o menos cuando las cabras son de huerta. Suele llevar grandes cantidades de pelo de cabra enriqueciéndolo en nitrógeno. en ocasiones cuando es fresco, también lleva grandes cantidades de pulgas, lo que lo hace monos recomendable.
• Estiércol de vaca: no es tan rico e intenso como el de oveja o cabra, pero quizás es el ideal para los suelos húmedos y tierras frías. Para las tierras secas necesitan grandes cantidades si deseamos emplearlo. Junto con la paja y los restos de cosechas es fundamental para confeccionar el compost. Dado que es une estiércol rico en agua, se recomienda su fermentación en lugares aireados y con mucha ventilación. Al igual que ocurre con las ovejas, las vacas pastando los prados de hierba, se encargan de abonarlos de forma excelente.
• Estiércol de cerdo: este estiércol en su presentación más habitual, los purines, suele estar muy desacreditado, pues en muchas zonas es una de las principales causa de la nitrificación de los acuíferos. Tradicionalmente, se mezclaban los estiércoles de las porquerizas con los de los establos y corrales y el resultado era bastante bueno. A día de hoy, con la explotación masiva de millones de cerdos en cada país europeo, el tratamiento de los purines se convierte en un problema serio, con paltas especializadas en tratamiento de los mismos o incluso para la producción de gas metano. En agricultura ecológica es que estos purines pueden contener restos de sustancias químicas empleadas en la actual cría intensiva de éstos.
• Gallinazas: el de gallinas, pollos y otras aves de corral es muy rico en nitrógeno, pero también muy fuerte. Conviene usarlo mezclado con otros estiércoles si procede de la cría biológica. No hay que abusar de su uso y sobre todo en determinados tipos de suelo. Por supuesto en la agricultura ecológica, sobra decir que no se puede usar el de cría masiva de pollos de engorde o gallinas ponedoras.
• Estiércol de conejo: suele considerarse fuerte par su empleo en fresco como abono orgánico. Debe emplearse muy descompuesto mezclarse con materiales orgánicos para su correcta de composición y con algo de cal en polvo para compensar su excesiva acidez. Es un alimento bueno para las lombrices de cría y con él se obtiene un excelente "lombicompost".
• Estiércol equino: el de caballos, mulos y asnos es bueno aunque se lo considera algo flojo dada la alimentación de estos animales y que suele incorporar grandes cantidades de paja que les sirve de cama en el establo. Tiene una fermentación muy rápida y fogosa que lo hace ideal para realizar los semilleros de cama caliente. Dado su importante aportación de celulosa, va bien mezclado en los montones de compost junto con hierba fresca, restos de cosechas verdes, restos orgánicos de la cocina, etc... 
• Estiércol de palomas y pájaros: es muy similar al de las gallinas o gallinaza pero mucho más concentrado. Como contiene muchos nitratos, deberá emplearse con moderación o mezclado con otros materiales orgánicos para su correcta fermentación en el montón de compost.

15/03/2013

Los purines son una buena recomendación para criar bacterias con ortigas y diente de león. Las bacterias aportaran nutrientes a tus plantas cuando riegues con ellas. El proceso es como un purín pero controlando el momento de la utilización del preparado.

Como se hace: 
En un recipiente de plástico aireado (hacer orificios en la parte superior para que entre el aire con el oxigeno necesario para las bacterias), colocar agua hasta el tope y la cantidad de diente de león  y de ortigas que quieras. No poner con raíz, es decir sólo hojas, tallos y flores. 

Dejamos reposar un par de semanas en un lugar aireado pero sin sol directo.

Las bacterias que existen en todos lados se reproducirán de manera rápida consumiendo el material. Poco a poco, a medida que pasen los días observaremos que el material va desapareciendo, o mejor dicho va desintegrándose. 

El punto en el se debes utilizar la preparación es cuando el material esté DESINTEGRADO A LA MITAD. Es decir cuando el 50% aproximadamente del material ya no está a simple vista. De esta manera que tendremos bacterias y nutrientes. Pero si quieres solo bacterias y más concentrado, se tendrá que dejar que la descomposición llegue al 100%.

La mezcla tiene se puede hacer con una porción de purines (colados) por dos o tres de agua.

Cómo lo usamos:

Simplemente regar la tierra de tus plantas directamente o rociar las hojas de las plantas generalmente cuando tu quieras. Por ejemplo cuando tengas que regar.

El fundamento del uso de esta preparación es el siguiente: las bacterias te ayudaran a desintegrar cualquier material vegetal que pongas en la tierra, es decir, para usar las bacterias tendrás que enterrar cascaras de frutas, hojas etc. Al consumirlas, estarán liberando nutrientes varios, bueno para el crecimiento de la planta (esto no lo hagas en época de floración de tus cultivos, solo de crecimiento).

Además, conseguiremos mucho nitrógeno, fijado por bacterias fijadoras de nitrógeno.

Dos puntos importantes:
*Remover el recipiente sacudiéndolo una vez por día para mejorar la homogeneidad y colar el líquido que se aplica al regar o sulfatar.
**Se puede enterrar cáscaras, hojas, restos vegetales, en la tierra sobre la cual vas a aplicar esta preparación. Este sera el alimento de las bacterias.